El valor de la Autoestima en la adolescencia es especialmente
transcendental, el aprendizaje natural se inicia en la cuna, desde que
nacemos al igual que crecemos , aprendemos y nos desarrollamos en todos
los aspectos de la vida, en paralelo también va desarrollándose nuestro sentimiendo de valía, el respeto a uno mismo.
En
el seno familiar comienza a forjarse nuestra autoestima, interiorizando
patrones de conducta, simultaneamente, en la escuela, en el deporte o
en todas las actividades que desarrollamos es de vital importancia las
personas que encontramos en nuestro camino y de alguna forma nos hacen
sentirnos más o menos queridos y valorados.
El mejor regalo que
podemos hacer a un niño es enseñarle a que se acepte como es, es el
primer paso para su siguiente aprendizaje, la transformación o el cambio
solo es posible con la previa aceptación, así su adolescencia se
desarrollará de forma natural con las tormentas internas necesarias pero
sin la necesidad de disfrazarse de otro que no sea él.
C.C.
"Cuando reconocemos y mostramos aprecio de la veracidad del niño, estimulamos la integridad".
"Cuando
vea al niño haciendo algo bien, manifiéstele la satisfacción por ello.
Confíe en que el niño saque las conclusiones adecuadas. Ésta es la
formulación más simple del refuerzo eficaz."
"Nunca se ha hecho "bueno" a nadie diciéndole que es "malo".